Según nuestras concepciones actuales, el origen del Universo -hace unos quince mil millones de años- coincide con el origen de la materia, del tiempo y también, de la energía. Desde entonces, átomos, moléculas y macromoléculas han ido cambiando unas en otras, una y otra vez, aplicándose las mismas reglas y leyes naturales en un único juego: el de las transformaciones.