Este año 2015 presenta, en una dimensión quizás más preocupante que en 2014, una creciente escalada en lo que a la seguridad internacional se refiere. Irak, Siria, Afganistán, Libia, el Golán, la Franja de Gaza y Estado Islámico, por mencionar a los escenarios más relevantes, nos colocan frente a la realidad de la inobservancia recurrente o bien directamente la negación, de los principios que dieron nacimiento a la Organización de las Naciones Unidas en 1945. Nuevos sistemas de armas con capacidades letales, desplazamientos masivos de población y el incremento de acciones por parte de grupos armados que atacan a poblaciones indefensas, cometiendo toda clase de crímenes aberrantes contra la humanidad y genocidios, con-figuran un panorama inquietante para el futuro de la paz mundial.