Contribución al conocimiento geológico de la cuenca del río Amblayo

Abstract

Formando parte del sistema hidrográfico de los Valles Calchaquíes, en la región Sudoeste de la Provincia de Salta extiéndese la cuenca del Río Amblayo cuya superficie estímase en 950 km². Tratáse de una zona semidesértica cuya hidrografía comprende un solo curso importante de agua y es el río que da nombre al valle principal. Su orografía está representada por dos cordones montañosos que sirven de "divortium aquarum" entre el Valle del Amblayo y las cuencas de los ríos de las Conchas, Guachipas y Tonco. Entre ambas cadenas levántanse dos macizos, Cerros Bayo y Seco del Salado, que son la culminación del eje oriental de anticlinales. El basamento está constituído por cuarcitas, esquistos arcillosos, etc. Fuertemente plegado sobre el cual se extiende un potente complejo sedimentario cuyo espesor alcanza a casi 5000 m. El Precámbrico hállase separado de las formaciones sedimentarias suprayacentes por una pronunciada discordancia angular. Entre el basamento y la cubierta de sedimentos se ubica un prolongado hiato geológico el cual comprendería la totalidad del Paleozoico y Mesozoico inferior y medio, cuyas formaciones no se habrían depositado pues en las series superiores no se observa la presencia de ningún elemento proveniente de esos períodos de la Cronología. Las Areniscas Inferiores marcan el comienzo del proceso sedimentario, precedido por una intensa erosión que afectó a los pliegues precámbricos que parcialmente fueron destruidos. La Serie Basal de las Y permite suponer la existencia de un acarreo de tipo torrencial precedido por un período de fuerte disgregación mecánica de las rocas infrayacentes atribuíbles a pronunciadas variaciones climatéricas. En cambio, las condiciones ambientales reinantes durante la deposición de la Serie Superior de las Areniscas Inferiores demuestran un período de mayor tranquilidad afectado por las efusiones melafíricas. El proceso eruptivo, contemporáneo a la deposición de las Y3, dió lugar a la formación de mantos basálticos que se extienden desde la cuenca del Río de las Conchas hasta el cordón oriental del Valle Calchaquí. El l período durante el cual tuvo lugar esa efusión cuyos representantes actuales son meláfiros, sería el Cretácico Superior si es que se acepta dicha edad para las Areniscas Inferiores y el Horizonte Calcáreo-Dolomítico. Formando parte de un mismo complejo sedimentario, sobre las Areniscas Inferiores se extiende el Horizonte Calcáreo-Dolomítico cuyo contenido paleontológico muestra la existencia de elementos faunísticos de hábitat dudoso. Este horizonte guía, dividido en dos secciones, adquiere una apreciable amplitud en la zona de estudio y el mismo es referido actualmente al Cretácico superior según opinión aceptada por la mayoría de los geólogos contemporáneos de acuerdo a las correlaciones efectuadas con las calizas portadoras de equinoideos de Miraflores (Bolivia). Con características litológicas que difieren de las formaciones correlativas de otras zonas del Norte argentino, sobre el Horizonte Calcáreo–Dolomítico se apoyan las Margas Multicolores, divididas en tres secciones. El carácter arenoso que reviste este complejo es atribuible al hecho de ocupar el borde occidental de la cuenca de deposición de dichas Margas. Con aparente concordancia local se produce el contacto entre las Margas Multicolores y el Terciario Subandino. En realidad existe una discordancia entre ambas formaciones pero ésta es sólo apreciable en estudios de carácter regional pues el reconocimiento de una zona reducida hace difícil su observación dadas las características de la cuenca y las condiciones en que se efectuó la sedimentación. En el Terciario Subandino, debido a la carencia de una clasificación estratigráfica basada en la correlación de las formaciones depositadas en zonas que abarquen una amplia superficie del Norte argentino, se agudizan las dificultades para el reconocimiento de las series en que puede dividirse. Es por ese antecedente que he debido limitarme a realizar una clasificación de carácter local dividiendo al Terciario Subandino en tres grupos cuya separación se basa en las características litológicas. La estructura primaria de la cuenca se creó a raíz del primer ciclo diastrófico que determinó el plegamiento intenso del basamento. Estos movimientos se ubican dentro del Precámbrico, probablemente en le Proterozoico y fueron complementados por otros que tuvieron lugar en el Paleozoico y parte del Mesozoico antes de que se iniciara la deposición de la cubierta sedimentaria. El proceso diastrófico del Terciario determinó la fracturación del basamento en bloques y su elevación por movimientos diferenciales. Ese ciclo afectó a la cubierta sedimentaria la cual fue plegada por la sección de fuerzas compresoras. Un sistema de fallas longitudinales cuyos respectivos planos se inclinan al Este, constituyen una característica de la tectónica en la zona de Amblayo. Estas fracturas son de carácter inverso determinando la formación de un tipo de estructura sobreescurrida en la cual formaciones antiguas como el Precámbrico yacen sobre estratos mas recientes del Terciario Subandino. Las líneas de fallas tienen un rumbo general Norte-Sud y corren sensiblemente paralelas a los ejes de plegamiento. Dentro del plegamiento sufrido por la cubierta sedimentaria durante el Terciario, destácase la presencia de dos ejes principales de anticlinales que ofrecen varias culminaciones a través de su recorrido a lo largo del Valle de Amblayo. Los movimientos cenozoicos han determinado una elevación de la zona oriental del valle, formándose una estructura escalonada en el curso medio de la cuenca. Los grupos más altos del Ts presente en la zona son afectados por los movimientos que plegaron la cubierta sedimentaria. Ese antecedente permite suponer que el proceso distrófico terciario corresponde a la tercera fase tectónica de movimientos andinos de Groeber, que tuvo lugar durante el Plioceno y con últimas manifestaciones en el Cuartario. Un período de deposición muy prolongado permite que la estructura terciaria correspondiente a la planicie de Amblayo sea cubierta por el acarreo proveniente de las elevaciones adyacentes debido a la erosión que actuó sobre las mismas. Igual proceso tuvo lugar en otros tramos del Valle de Amblayo, como ser en el sinclinal situado al Noroeste del Cerro Bayo y en la planicie que se extiende desde la Quebrada de "La Cantora" hasta la zona de Potrerillos. En parte la estructura cubierta por los sedimentos clásticos del Cuartario está hoy aflorando a la acción erosiva de los colectores que drenan la zona llevando su caudal hacia el Río Amblayo.