En este trabajo se busca evaluar cuál es el impacto del emparejamiento selectivo sobre dos magnitudes: la oferta laboral femenina y la desigualdad en la distribución del ingreso familiar. Con éste objetivo se utilizan tres métodos de descomposición, los de Cancian y Reed (1999), Bredemeier y Juessen (2013) y Greenwood y col. (2014) con el objeto de estudiar el impacto de una mayor selectividad en la formación de parejas sobre las horas de trabajo ofrecidas en el mercado y sobre la desigualdad medida a través del índice de Gini y el coeficiente de variación del ingreso total familiar. Para ambos casos, se encuentra que el emparejamiento selectivo explica sólo un aparte de las variaciones, siendo el grueso de éstas atribuibles a otros factores (disminución de la fecundidad, menor brecha salarial y otros). Por otro lado, la selectividad no muestra variaciones significativas en el período estudiado, independientemente del indicador que se utilice.