El enfoque analítico y los conocimientos acerca del manejo de los sistemas agropecuarios asociados a la agricultura industrial dominan la curricula de las carreras de Ingeniería agronómica en el país. Así, hay un escaso ejercicio del enfoque sistémico que permita concebir a tales unidades como agroecosistemas con una compleja estructura, y alta biodiversidad que genere mayor homeostasis y resiliencia frente a eventos climáticos y/o disturbios. Desde 2014, se ofrece un curso de posgrado sobre “Prácticas agroecológicas” que se pueden implementar en pos de aumentar la biodiversidad y conciliar la producción con la conservación de los recursos naturales. Incluye el análisis y la reflexión sobre tecnologías sencillas, accesibles, en una jornada de campo en interacción con productores de alimentos que permite apreciar y recuperar saberes y prácticas locales, tradicionales.
Esto contribuye a estimular la responsabilidad ética y social del grupo participante y la comunicación con los actores intervinientes en los procesos analizados.