El cáncer de mama es considerado una entidad heterogénea que presenta diferencias moleculares que se relacionan con el pronóstico de las pacientes. El cáncer de mama se clasifica según la expresión de los receptores de estrógeno (RE), receptor de progesterona (RP), Her2-neu, citoqueratinas, entre otros marcadores; la mutación de p53 y el porcentaje de expresión ki67 se consideran también indicadores de pronóstico. Por otra parte, la capacidad de invasión y metástasis tumoral depende de las características propias del tumor así como de la respuesta inmune de cada paciente. Uno de los mecanismos de evasión tumoral involucra a la Indolamino-2,3- dioxigenasa (IDO), una enzima de 42-45 kD que cataliza el paso limitante de la degradación del triptofano en la vía de la quinureína. Hay evidencias que sugieren que IDO tiene un rol en la supervivencia de los tumores ya que restringe la vigilancia inmunológica del hospedador. Este efecto estaría mediado por la inhibición de las células T activadas para ejercer su efecto citotóxico sobre las células tumorales. Asimismo, IDO actúa incrementando la actividad supresora de los linfocitos T regulatorios CD4+ CD25+ Foxp3+ (Treg) ya que está implicada en su inducción.