El objetivo del presente trabajo es presentar un análisis comparativo de las capacidades que ofrecen los entornos virtuales tridimensionales para su utilización dentro del ámbito educativo, como una herramienta que permita reducir la brecha cognitiva presente entre conceptos teóricos y su aplicación práctica, en particular, en la enseñanza de ciertos contenidos que conforman la currícula básica de diversas especialidades de Ingeniería. Para ello se estableció un marco de evaluación basado en ciertos aspectos considerados relevantes para la elaboración de contenidos y para su utilización como recurso didáctico, en especial, en lo que se refiere a la implementación de técnicas de simulación numérica. Posteriormente se aplicó este marco de evaluación a un conjunto de ambientes virtuales 3D, elegidos de acuerdo a cierta cualidad representativa, con la finalidad de evaluar comparativamente su desempeño.