La necesidad de contar con información sobre la distribución y características de los depósitos cuaternarios de Argentina, los rasgos geomorfológicos que ellos representan y los procesos que los originaron, nos ha llevado a tratar de reunir en un sólo volumen estos aspectos que, en general, se presentan dispersos en publicaciones individuales, haciéndose muy difícil para el estudiante poder abarcarlos. En este sentido, textos de Geomorfología hay muchos y buenos, con diferentes ópticas y accesibles en las bibliotecas, algo que no se presenta para la temática del Cuaternario, salvo los relatorios de los congresos y otras publicaciones puntuales.
La presente contribución comienza (capítulo I) con una introducción del Cuaternario, sus características generales, límites y subdivisiones, exponiéndose las relaciones entre este periodo y la geomorfología. El segundo capítulo se refiere al factor clima, cómo influyó en el Cuaternario a nivel global y sus posibles incidencias a nivel local. Sobre esto, es importante que el estudiante comprenda que esta variable no es estática, y que sus cambios repercuten en todos los ambientes geomorfológicos.
El capítulo III hace una breve descripción del clima presente, sus parámetros, variabilidad, cambio climático y los archivos o registros naturales (anillos de árboles, testigos de hielo, corales, sedimentos oceánicos y lacustres, entre otros) utilizados para reconstruir los cambios climáticos pasados, previos al período de mediciones instrumentales. En el capítulo IV se abordan los diferentes métodos utilizados para establecer cronologías de los sucesos geológicos, desde los semicuantitativos como, por ejemplo, conteo de capas, anillos, entre otros, hasta los diferentes métodos absolutos utilizados fundamentalmente para el Cuaternario.
La estructuración de la Argentina en Provincias Geológicas es el siguiente capítulo (V), haciendo una recopilación de las principales características estratigráficas y geomorfológicas. En los capítulos siguientes (VI al XV) se realiza la caracterización del ámbito nacional, tratando de abarcar todo el territorio, organizado por regiones que comparten características geomorfológicas - estratigráficas. Los principales ambientes descriptos hacen referencias a los procesos que tienen lugar en la actualidad como así también a aquellos que reflejan los cambios paleoclimáticos durante el Cuaternario.
La Llanura Pampeana, con sus amplios depósitos de loess, fluviales, lacustres y litorales, es descripta en los capítulos VI, VII y VIII. En los mismos se hace referencia a las principales características litológicas, cronológicas y estratigráficas que se presentan en esta importante región de la Argentina.
Los siguientes capítulos tratan sobre las regiones de Mesopotamia (capítulo X), NOA (capítulo XI), Cuyo (capítulo XII) y Patagonia (capítulos XIII, XIV y XV). Aquí los depósitos pedemontanos, fluviales, glaciares y litorales son los más representativos, con una importante participación de factores tectónicos, volcánicos y paleoclimáticos.
El libro finaliza con el capítulo sobre Geoarqueología (XVI), disciplina cuyo objetivo es interpretar el desarrollo de las interacciones humanas con el medio en el que se desenvuelven y, reconociendo a las evidencias arqueológicas como informantes claves de las estrategias culturales desarrolladas en diferentes condiciones climáticas y paleoambientales.
Es preciso mencionar que los contenidos de este libro no siguen una estructura de publicación científica, ya que el objetivo está centrado en la docencia fundamentalmente, colocando los autores en cada capítulo las citas más importantes según su consideración.
Deseamos que esta contribución sirva como punto de partida a otras contribuciones sobre la temática, y que sea de ayuda a los estudiantes que por currícula o en forma optativa cursen la asignatura Geología del Cuaternario.