El objetivo de "Dos noches, después" fue dar cuenta de las posibilidades que tiene el lenguaje audiovisual para prescindir de la palabra hablada como principal medio de progresión dramática. Explorando mecanismos y recursos propios del cine, realicé una obra audiovisual en la cual la trama del relato se sostiene a partir de la acumulación de situaciones problemáticas que hacen estallar, ya sea por omisión o acción, la relación amorosa entre los personajes.