Durante 2016, la televisión digital terrestre en Argentina alcanza su séptimo año de implementación a fin de realizar el proceso de transición de la televisión analógica al sistema argentino de televisión digital terrestre (SATVD-T) hasta su definitivo apagón en el año 2019. Desde su implementación, el Gobierno Nacional focalizó en la idea de que la comunicación es un Derecho Humano. Y para garantizarlo puso en marcha una serie de políticas con el objetivo de posibilitar dicho acceso a todos los habitantes de la República Argentina. Una de las más importantes, es establecer que por vía de la TV Digital Abierta (TDA) garantiza el acceso universal a la televisión de aire de modo gratuito. Sin lugar a dudas, ello es resultado de que resulta difícil separar dicho proceso, de la aprobación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que marca un cambio de paradigma. Aunque todo esto ya es conocido, el resultado en seis años de gestión kirchnerista en el proceso de digitalización dejó un saldo de cobertura superior al 80% en el territorio nacional, una oferta de unos treinta canales según la región con recepción gratuita, la realización de más de ochenta concursos para licenciatarios tanto con fines de lucro como así también sin fines de lucro, autorizaciones a canales públicos provinciales, universidades y pueblos originarios, más de tres mil horas de contenidos de alta calidad. Sin embargo, la victoria electoral del Presidente Mauricio Macri, candidato de la derecha y aliado de los monopolios mediáticos, generó un retroceso a todos los avances democráticos de la digitalización, para proteger los intereses de sus aliados. Este artículo tiene como objetivo describir y analizar las decisiones tomadas por el nuevo Gobierno, que modifica estructuralmente el proceso de digitalización.