La cuantificación del aporte contaminante gaseoso generado por la actividad humana es de importancia relevante, ya sea para entender cuáles son los principales generadores, como para realizar esfuerzos tendientes a su reducción. En este contexto, resulta de interés mencionar que la actividad aerocomercial representa entre un 2 y un 3% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) totales, o sea, de todas las actividades que lo generan.
En el presente trabajo se presentan datos de cuantificación de dicho gas, para rutas compartidas por líneas aéreas convencionales y las denominadas “low cost”, junto con indicadores para visualizar la inserción de este tipo de modelo de negocio en el mercado aeronáutico local, y su aporte particular a la contaminación gaseosa (CO2 únicamente). Esta problemática se encuentra dentro del marco establecido por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), dentro de su Esquema para la Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA por sus siglas en inglés), en el cual, dependiendo del tipo de operador, y varios factores más, los mismos deberán reducir y/o compensar por sus emisiones.