Pomacea canaliculata y P. maculata se cuentan entre las especies más invasoras del mundo, expandiendo su distribución originalmente sudamericana a regiones de Asia, Norteamérica y Europa. Estos caracoles son parcialmente simpátricos tanto en su rango de distribución nativo como en algunas regiones invadidas y dado que tienen diferente potencial invasivo es muy importante su correcta identificación. Estas especies presentan una enorme plasticidad fenotípica con una gran variabilidad morfológica de las conchas por lo que lamentablemente es habitual que se las identifique erróneamente (generalmente como P. canaliculata). Esta errónea identificación dificulta los esfuerzos para lidiar con su dispersión y con el impacto sobre los ecosistemas acuáticos.