Esta propuesta toma a los billetes como motivo, símbolo e imagen gráfica. Desterritorializados de su ámbito natural de circulación, y apelando a la actualización de modelos simbólicos ancestrales, los billetes operan en la obra como fragmentos que participan de un sustrato común pero que apuntan a construir realidades nuevas, inestables, en perpetuo devenir, ofreciendo así otras perspectivas de interpretación para revisar nuestra trama cotidiana de sentidos. Inscripta en las coordenadas contingentes del arte contemporáneo, la obra inicia un diálogo entre el fragmento y la totalidad, reforzando estrategias que desde una dimensión lúdico participativa, invitan al público a imprimir, cortar y colgar. En otras palabras, a co-construir la obra junto con la artista.