Durante gran parte de su historia, Paraguay ha tenido como prioridad la participación en los diversos organismos regionales y multilaterales con el fin de contrarrestar el aislamiento geopolítico como país sin litoral y mitigar la dependencia económica y política de sus vecinos. De esta forma, la multilateralidad, como uno de sus principales ejes de Política Exterior, sirve de contención ante la exposición a múltiples centros de poder, optando por la participación en organismos diversos, internacionales y regionales, panamericanos y latinoamericanos, de forma tal de no quedar expuesto solamente al interés del más fuerte.