Desde mediados de la década de los ‘70 tanto la agenda como los estudios de seguridad internacional sufrieron grandes cambios que trajeron como consecuencia la pérdida del monopolio del estado como objeto y sujeto de análisis de la seguridad internacional (Bartolomé, 2006). Nuevos conceptos y enfoques surgieron a la par de nuevos actores y nuevas amenazas que irrumpieron en el escenario internacional.
Dos de estos conceptos, que utilizaremos para explicar la crisis de los Rohingya en Myanmar y Bangladesh, son el de Seguridad Humana y Responsabilidad de Proteger.