En español
Las redes sociales, instaladas en la comunidad a través de un sinfín de alternativas que producen verdades y falsedades, se constituyen inevitablemente en un nuevo orden comunicacional y, a la vez, en un desafío para el diseño en su acepción más generalizada. Aceptamos el reto o nos consolidamos como una profesión convertida en oficio. El interrogante está planteado, pero existen opciones; los colectivos profesionales no solamente deben ser constituidos por diseñadores.
En inglés
Social networks, installed in the community through an endless number of alternatives that produce truths and falsehoods, inevitably become a new communal-national order and a challenge at the same time for design in its most general acceptance. We accept the challenge or we consolidate ourselves as a profession turned into a trade. The question is raised, but there are options; professional groups should not only be made up of designers.