Es evidente que la religión tuvo un papel importante en la configuración de las sociedades actuales, sin embargo, su efecto lo tuvo en distinta medida. En el caso mexicano la religión no tuvo impacto en la configuración del sistema político como en Corea ya que los líderes políticos no eran enviados a escuelas religiosas para poder acceder a esos puestos, aunque la influencia si se aprecia algunas veces en la decisión sobre algunas políticas en temas como el aborto, el matrimonio igualitario en donde existe controversia entre los ideales sociales y religiosos o conservadores.
En México es más evidente la influencia de la religión en la sociedad, ya que, actualmente muchas familias siguen basando su actuar en los preceptos católicos, además de que aún la festividad del 12 de diciembre, día en que se celebra a la virgen de Guadalupe es un día significativo para muchos mexicanos. La devoción de las personas hacia los santos sigue estando muy presente en todos los estratos de la sociedad, principalmente en las zonas rurales, ya que en las zonas urbanas la religión comienza a difuminarse cada vez más. Aunado a la globalización los jóvenes cada vez más se alejan de la religión (la que sea).
Por otro lado, el impacto religioso en Corea es más visible en todos los aspectos, es notorio, en su manera de actuar como sociedad, además de que la religión jugó un papel importante en momentos difíciles como la invasión japonesa y la guerra de Corea reforzando el nacionalismo y buscando la unificación social. Actitudes como la disciplina, la armonía, paciencia, desapego, simplicidad los caracterizan y los han ayudado a crecer, y esas actitudes las encuentran en sus religiones y rituales religiosos.
Sin duda, vivimos contextos muy distintos ya que nuestras religiones principales no son las mismas y por ende nuestras tradiciones difieren, sin embargo, ambos países compartimos algunas experiencias y elementos que nos pueden ayudar a crecer y tomar esas diferencias para enriquecernos culturalmente.