La crisis social es la crisis de las instituciones y las significaciones que encarnan y, por lo tanto, producen sentidos, valores y normas que modelan al individuo.
Decimos de esta manera que, esta producción de sentidos, normas y valores son subjetivaciones y que estas no son únicas e invariables, sino que son histórico – sociales.
Cada Estado y cada sistema social instituye determinadas subjetivaciones que le son propias, por eso afirmaremos aquí, que la transformación sufrida por el Estado en las últimas décadas, produjo profundos cambios en las instituciones y transformó las significaciones sociales. La pérdida de certezas, la incertidumbre e imposibilidad de proyectar hacia el futuro constituyen el piso de la crisis social y produce efectos en la subjetividad.