La experiencia de los cincuenta años transcurridos desde la fundación del Museo y las exigencias actuales, tanto en Io que atañe al desenvolvimiento de nuestra institución como en lo que toca a la situación económica general, la que no deja de repercutir también en nuestro presupuesto, ha hecho necesario definir mejor y reglamentar de una manera exacta y prolija los diferentes órganos de publicidad científica del Instituto del Museo. El proyecto originario, propuesto por esta Dirección, si bien consideraba una clasificación de los diferentes artículos de acuerdo con las distintas ramas de las ciencias que se cultivan en el Museo, numerándolos en series y en orden progresivo, no modificaba los títulos ni el formato de las publicaciones. Deseaba solo fijar normas que disciplinasen el carácter, el contenido y los límites de las colaboraciones destinadas a los diversos órganos, e introducir una simple organización interna dentro de sus tomos de larga y prestigiosa tradición.