La exposición muestra un trabajo en curso desarrollado entre miembros de comunidades diferentes, por un lado, representantes de la comunidad académica y por el otro, representantes de algunas comunidades indígenas, que, por medio de lo que ellxs expresan, se conforma bajo un “diálogo de saberes”. En este sentido, resaltan el Convenio 169 de la OIT como lineamiento institucional de base, pero que deriva también en una herramienta política, ya que habilita el diálogo y propone formas de trabajo interculturales.
De esta manera, esta experiencia es también una forma resistencia, en un sistema que no sólo mercantiliza territorios, pueblos, culturas e identidades, sino que también fagocita epistemológica y tecnocráticamente otros saberes.