El Museo de Física alberga una colección aproximada de 2700 instrumentos históricos adquiridos durante el período fundacional del Departamento de Física, de principios del siglo XX. Dentro del museo, el taller de conservación y restauración de instrumentos cuenta con profesionales de electromecánica, mecánica, física y conservación. Al ser una institución universitaria, el objetivo de las tareas de restauración que se realizan tiene en cuenta la enseñanza, la investigación y la extensión. Por lo tanto, se elaboran propuestas de tratamiento de restauración de acuerdo a la misión del museo: difundir el patrimonio y funcionar como centro participativo de ciencias, y hacerlo despertando inquietudes y curiosidades mediante experiencias participativas. De tal forma, intervenir los instrumentos que componen el acervo del museo implica priorizar su funcionamiento.
En el año 2014 surge como desafío la puesta en funcionamiento y restauración de la Máquina de Wimshurst. Se seleccionó dicho instrumento ya que fue elegido como el símbolo del Museo, y por tratase de un objeto de gran valor histórico, debido a su importancia en la historia de la electricidad.