¿Por qué se mantienen en el español las formas –ra y –se del modo subjuntivo? Esta pregunta ha dado lugar a una larga investigación de la que este trabajo constituye una pequeña parte.
Mucho se ha investigado sobre la alternancia de –ra y –se como formas simples o compuestas del modo subjuntivo español, tanto desde una perspectiva diacrónica como sincrónica, en el español americano y peninsular (Bertolotti, 2000; Cano Aguilar, 2014; Goldberg, 1995; Lara Bermejo, 2019; Martínez, 1991, 1993; Martínez, Gualdieri y Oberti, 1998, Martínez y Speranza, en prensa; Ramírez Luengo, 2001; Speranza, 2018, 2019, 2020, en prensa; Veiga, 2006; entre otros).
En las gramáticas de uso se describe la expansión de –ra como un fenómeno de preferencia americana (NGLE, 2010, p. 457). El análisis efectuado sobre su empleo en distintas variedades del español, tanto peninsular (Lara Bermejo, 2019) como americano (Speranza, 2017; 2018; 2019; 2020), permite observar que ambas formas se hallan vigentes y su presencia en distintos discursos, con diferentes frecuencias, expone la relevancia que adquieren para los usuarios las opciones que ofrece el sistema. Para probar esta afirmación, en esta ocasión presentamos el análisis de la novela "Cinco horas con Mario" de Miguel Delibes como exponente del español peninsular. A lo largo del trabajo, postulamos algunos factores que nos permiten acercarnos a una explicación acerca de la selección realizada, en este caso, por el escritor.
La concepción variacionista que orienta este artículo parte de las principales directrices propuestas por Érica García a lo largo de su obra y del trabajo de Angelita Martínez, su principal discípula en la Argentina.
En este artículo presentamos el problema, los objetivos de nuestra investigación y nuestra postulación respecto del significado de las formas alternantes (§ 2). A continuación, nos enfocamos en el análisis de los datos (§ 3) y finalizamos con algunas conclusiones (§ 4).