El presente trabajo se centra en el análisis estilístico de las primeras zambas de Gustavo “Cuchi” Leguizamón, hasta la aparición de “El Silbador” (registrado en 1967). A partir de la “La unitaria”, zamba que grabaran en el año 1956 el conjunto Los Fronterizos, el “Cuchi” Leguizamón comienza a adoptar un cambio en la estructura formal arquetípica que finalmente resultará significativo para el género, produciendo una variante estilística. Las variaciones sobre el segundo consecuente en los segmentos de 12 compases (correspondientes a las estrofas), junto a su particular modo de combinar elementos de la baguala con una armonía rica en variantes y la diversidad en la construcción estrófica, la métrica y la rima (incluso verso blanco) en las poesías, constituyen un conjunto de rasgos innovadores del género. El trabajo pretende, entonces, mostrar el desarrollo de este cambio estilístico, en las primeras zambas, en el contexto de la creciente escena salteña.