A fin de emitir válidamente la sentencia que decide sobre la suerte de una pretensión —lo que es objeto del proceso—, el órgano jurisdiccional debe satisfacer el principio de congruencia. Para ello debe afrontar herméticamente en principio todas las cuestiones relevantes entabladas por las partes del proceso al plantear y resistir la pretensión, siguiendo un itinerario no siempre regulado por las normas de procedimiento y de cuyo apartamiento puede derivarse la nulidad de esa sentencia.
Así, omitir o desplazar indebidamente alguna cuestión relevante —aquella de cuyo resultado puede depender la suerte final de la pretensión— puede convertir en arbitraria la sentencia y conducir a su invalidación por el órgano judicial revisor. Para llegar hasta ese punto, abordaremos qué es desplazamiento de cuestiones, cuándo el desplazamiento es debido y cuándo es indebido, qué es omisión de cuestiones y cómo se relaciona con el desplazamiento de cuestiones; a tales fines, vamos a valernos de un ejemplo que trata sobre el incumplimiento de un contrato de compraventa para dar lugar seguidamente a un juicio con multiplicidad de cuestiones planteadas.