Introducción: La enfermedad de hígado graso no alcohólico (EHGNA) es la causa más frecuente de enfermedad hepática crónica, con incidencia en aumento por su relación directa con la obesidad, una enfermedad considerada epidemia.
La EHGNA se caracteriza por la presencia de grasa en el hígado. El pilar de su tratamiento se centra en cambios en el estilo de vida (dieta hipocalórica y actividad física), siendo poco exitosa su adherencia y continuidad, justificando la implementación de nuevos abordajes terapéuticos como alternativa a lo propuesto anteriormente.
Recientes teorías implican a la microbiota intestinal en la fisiopatología de la EHGNA, posicionando a los probióticos como potencial tratamiento por sus efectos antimicrobianos, antiinflamatorios e inmunomoduladores, entre otros.
Objetivo: Explorar la utilidad del uso de probióticos como tratamiento complementario en niños/as y adultos con EHGNA, mediante la revisión de la evidencia actual (2008-2023).
Método: Se buscaron estudios científicos relacionados con el uso de probióticos como tratamiento de la EHGNA en niños/as y adultos/as, publicados desde el año 2008 en las bases de datos PubMed, Biblioteca Nacional de Medicina (Medline) y Google Académico. Cinco revisores realizaron la identificación de los artículos y la extracción de datos según los criterios de inclusión y exclusión. Se utilizó Microsoft Excel 2016 para el procesamiento de la información recopilada.
Resultados: Se incluyeron 20 estudios científicos con un total de 1080 participantes, 6 correspondientes a población pediátrica y 14 a población adulta. El 90 % de los estudios realizados en población pediátrica y el 71,4 % en población adulta obtuvieron resultados estadísticamente significativos (p<0.05) luego del uso de probióticos como intervención. Dentro de los beneficios se reportó la disminución del IMC, normalización de los niveles séricos de transaminasas (AST/ALT) y perfil lipídico (CT,HDL,LDL,TG) y reducción del grado de esteatosis hepática; en algunos casos en combinación con fructooligosacáridos, suplementos de micronutrientes o intervenciones en el estilo de vida.
Conclusión: La evidencia científica acerca de cuán eficiente es el uso de probióticos como tratamiento complementario en la EHGNA es escasa, heterogénea y mayoritariamente proveniente de estudios con tamaño muestral pequeño. En los estudios analizados en esta revisión bibliográfica se evidenciaron cambios significativos en los parámetros antropométricos, bioquímicos y ecográficos, con el uso de probióticos, siendo mayores los beneficios en aquellos estudios donde el empleo de probióticos fue complementario a los cambios en el estilo de vida (actividad física y alimentación). En algunos de los estudios evaluados se evidenciaron efectos adversos poco relevantes a nivel gastrointestinal y otros atípicos. A pesar de la escasa información y la necesidad de que se realicen más investigaciones sobre el tema para determinar las dosis y agrupamiento de cepas efectivas de probióticos, el uso de probióticos podría ser un gran complemento al tratamiento tradicional de la EHGNA.