La aparición de los vehículos impulsados por motores eléctricos se remonta a mediados del siglo XIX, siendo incluso anteriores a los automóviles equipados con motores de combustión interna alternativos (MCIA).
Los MCIA modernos han sido el método de propulsión dominante por más de 100 años, componiendo casi la totalidad de los sistemas de transporte de pasajeros y cargas.
En la actualidad existen desarrollos de vehículos eléctricos de diversas automotrices con prestaciones similares a los equipados con MCIA. Sin embargo, el poder adquisitivo de la media poblacional de nuestro país es insuficiente para adquirir esa tecnología, por lo que es de esperar que un porcentaje de los vehículos utilizados actualmente sean convertidos a tracción eléctrica con un costo menor.
En el presente trabajo, se efectuó el montaje de un motor eléctrico sobre dos vehículos que fueron anteriormente impulsados por MCIA. Dichos motores se encontraban montados en los respectivos vehículos con diferentes orientaciones (longitudinal y transversal), por lo que la disposición de los componentes en cada vano motor debió ser diferente.
Se realizó un relevamiento dimensional de ambas cajas de velocidades, como así también de los soportes de motor originales con el objetivo de reutilizarlos en el montaje del nuevo sistema de propulsión. Se confeccionó un diseño preliminar de dos soluciones acoplar el motor y los sistemas de transmisión como así también las estructuras de montaje de los conjuntos en los vehículos, contemplando los esfuerzos a los que estarán sometidas. Luego de etapas de refinamiento, en las que se debieron encontrar soluciones a diversas problemáticas, se obtuvo el diseño final garantizando el correcto funcionamiento del impulsor y sistema de transmisión, como así también posibilitar la ubicación de baterías y sistemas auxiliares para lograr la distribución de pesos deseada. Finalmente, se realizó la construcción del diseño optimo y el montaje en los vehículos.