Hay hechos, eventos en la vida de las personas que dejan huellas, que marcan un antes y un después. Ahora ¿Qué pasa cuando nos pasa a todos los y las habitantes de una ciudad? Después de la inundación nada fue igual, ni siquiera lo que sigue siendo igual. A partir de primeras horas de la tarde el 2 de abril en la ciudad de La Plata miles de personas compartíamos sorpresa, dolor, bronca, impotencia, mientras la solidaridad tejía lazos que harían surgir proyectos como el que nos contiene y acciones que aún hoy están presentes en diversos barrios.
En esta parte del libro pretendemos dar cuenta de las muchas cosas que se mojaron, se perdieron y se armaron en nuestros vínculos como sociedad y en nuestras formas de comunicarnos.