En términos de países, los datos sugieren que la dispersión relativa (convergencia sigma) en el mundo ha aumentado de manera constante; y los países ricos crecen a tasas mayores que los países pobres (convergencia beta). Pero dado que esta situación “contradice” las predicciones de convergencia implícitas en el modelo de crecimiento de la teoría neoclásica se ha encontrado una salida a la encrucijada teórica con el llamado análisis de la convergencia condicionada a otras variables (además de los habituales niveles de renta iniciales, presentes como determinantes en la convergencia absoluta) que justifiquen las diferencias finales de ingreso.
Como sabemos los supuestos que sostienen la presencia de una convergencia “absoluta” se cumplen (y siempre en sentido relativo) más dentro de las fronteras nacionales; por tanto, sería de esperar que la perfomance económica de las regiones de un mismo país realmente convergieran en sus niveles de producto por habitante, pero esta situación no parece cumplirse en el caso de los países de menor desarrollo (con excepciones, como el caso chileno). Tal circunstancia, esto es la divergencia, está presente en el caso argentino.
En un trabajo anterior (Figueras, Arrufat y Regis, 2003) se llegó a la conclusión, en línea con análisis previos (Porto, 1994; Utrera y Koroch, 1998; Marina, 2001), de rechazar la hipótesis de convergencia absoluta para el PBGpc; si bien no se rechazaba la hipótesis de convergencia condicionada (también en concordancia con las investigaciones señaladas).
Como estos trabajos se basaban en datos “en bruto”, la inquietud que nos aquejaba era si los resultados se alterarían en presencia de series filtradas de sus variaciones cíclicas. Así acometimos otra investigación (Figueras, Arrufat, de la Mata y Álvarez, 2004), utilizando datos corregidos a partir del filtro de Hodrick – Prescott para eliminar, o, al menos suavizar, las fluctuaciones cíclicas. Se obtuvieron conclusiones muy similares a las anteriores:
rechazo de la convergencia absoluta y “aceptación” de la hipótesis de convergencia condicionada (aunque con un menor R 2 y un número más reducido de variables significativas entre las condicionantes).
En base a estos resultados, y en consideración a la crítica de Quah (1996), que sostiene la posibilidad de convergencia pero no hacia un único nivel de ingreso, sino hacia dos niveles opuestos (uno alto y otro bajo), hemos procedido a investigar esta posibilidad; y, siguiendo el esquema de Quah (1993), emplear cadenas de Markov.