El fenómeno de la visión es el resultado de procesos físicos, químicos, motores y sensoriales que suceden en el sistema visual y que permiten la percepción por parte de los sujetos, de una imagen con nitidez, color, tamaño, forma, movimiento y estereopsis. Todo esto gracias a que las estructuras anatómicas, la función visual monocular y binocular integran su funcionamiento, para hacerlo posible.
Desde lo sensorial, la visión monocular es esencial e imprescindible para la posterior integración binocular y la activación de múltiples áreas cerebrales, de esta depende no solo el desarrollo de la visión en su conjunto, sino también dependen la integración neuronal, sensorial y perceptual que influye en habilidades de aprendizaje, propiocepción, localización espacial, integración cognitiva y habilidades psicosociales, entre otras.
De acá deriva la importancia de entender los componentes de la visión monocular, para de esta forma, poder analizarla, entenderla y asociarla en su funcionamiento con pacientes que asisten a nuestra consulta clínica.