El turismo comunitario aparece como una alternativa a los modelos de desarrollo hegemónicos a finales del siglo XX. Caracterizado por incorporar elementos con el fin de promover la conservación de los patrimonios de los territorios que se visitan (entornos naturales, manifestaciones culturales y comunidades locales), se basa en estrategias que brindan la inclusión social y la integración local de la comunidad a las prácticas turísticas.
Frecuentemente tomado como antídoto y alternativa al turismo masivo, aparece gestionado en espacios vulnerables urbanos. En Ciudad y Provincia de Buenos Aires, dos ejemplos se destacan en la actualidad: las iniciativas del colectivo Ajayu en el Barrio Mugica y la creación de un Museo Comunitario en la Isla Maciel, objetos de estudio de la presente investigación. Los objetivos principales son caracterizar los servicios turísticos ofrecidos y evaluar la calidad de la gestión de los micro emprendimientos que tienen lugar en los dos barrios populares. La investigación tiene un carácter exploratorio y descriptivo, a partir de una metodología que privilegia la revisión bibliográfica y la observación (participación pasiva y observación participante). Como herramientas se propone el cuestionario y la entrevista en profundidad, analizando los datos bajo el diseño de estudio de caso.