De acuerdo a la relación entre memoria, identidad e historia, y la necesidad de que existan marcas materiales para que puedan conservarse y transmitirse determinados acontecimientos (Groppo, 2002), este trabajo analiza algunos elementos en las obras del grupo El Descueve que dan cuenta de distintos niveles de violencia, entendiendo que la danza y la coreografía en tanto marca en el tiempo, pueden transmitir una mirada posicionada políticamente respecto al mundo.
Para el análisis de los cuerpos que danzan abordamos la violencia en la escena desde la perspectiva de las emociones propuesta por Sarah Ahmed (2015) poniéndola en relación con el contexto sociopolítico a partir de la recepción en los medios.