La autora se propone aclarar una expresión que Aristóteles utiliza en muchos pasajes del corpus: ‘‘lo que es se dice de muchas maneras’’, como punto de partida para el estudio de los distintos significados del ser, tales como el ser por sí, el ser accidental, el ser como verdad y el no ser como falsedad, el ser en potencia y el ser en acto, caracterizados en el brevísimo capítulo 7 del libro V de la Metafísica. A través de ellos, observa Di Camillo, Aristóteles responde a los desafíos que Parménides había presentado a la tradición filosófica posterior: el problema de la imposibilidad de la multiplicidad, el problema de la imposibilidad del cambio y el problema de la imposibilidad del discurso falso. Según Aristóteles, la multiplicidad de significados del ser no está absolutamente privada de unidad, ya que existe un significado que une y que es primero respecto de los demás: el de sustancia o entidad, que es el sentido fuerte de ser. Tras descartar que el ser accidental y el ser como verdad constituyan el objeto propio de la Filosofía primera, Aristóteles se concentrará en el ser por sí y el ser como potencia y acto en los libros VII a IX de la Metafísica, de manera que el tema de los distintos significados del ser articula los libros centrales de la Metafísica.