En 1881 Richard Volkman describió por primera vez las secuelas de algunas fracturas graves de los miembros tratadas con vendajes ajustados. Es decir, relacionó la compresión extrínseca con la secuela referida.
En 1928, Robert Jones concluyó que las contracturas isquémicas podían deberse tanto a factores extrínsecos, vendajes, yesos y otros, así como al exceso de presión intrínseca del compartimiento.
La entidad tiene una sinonimia diversa: síndrome isquémico de Volkman, miositis isquémica y síndrome compartimental.