En español
El fracaso endodóntico suele deberse a una preparación químico - mecánica incompleta y a una obturación incorrecta del conducto radicular, destacando la necesidad de un profundo conocimiento de la anatomía dentaria y sus variaciones. Es crucial localizar, conformar y obturar correctamente cada conducto, ya que los canales no tratados pueden causar infecciones persistentes, especialmente en piezas con anatomía compleja como los premolares inferiores. Objetivo: demostrar cómo el conocimiento de las variaciones anatómicas y un examen clínico- radiográfico exhaustivo contribuyen a identificar las causas del fracaso endodóntico y a planificar un retratamiento adecuado. Se presenta el caso de una paciente de 42 años con una obturación endodóntica deficiente y periodontitis apical asintomática. El diagnóstico reveló un canal radicular no tratado, y se realizó un retratamiento endodóntico con el uso de microscopía. Discusión: la mayoría de los segundos premolares inferiores tiene una sola raíz, aunque un pequeño porcentaje presenta más de una raíz, conducto o foramen apical. Las variaciones morfológicas más comunes en los primeros premolares inferiores. La utilización de radiografías de diferentes incidencias y la magnificación mediante microscopio operativo son herramientas clave para localizar todos los canales radiculares presentes. Conclusión: El tratamiento endodóntico de los segundos premolares inferiores es complejo y requiere una planificación cuidadosa y un entendimiento profundo de la anatomía radicular. La vigilancia constante para identificar conductos adicionales es esencial, ya que la falta de conocimiento sobre la morfología del conducto radicular puede resultar en un tratamiento incompleto y, en última instancia, en el fracaso del procedimiento.
En inglés
Endodontic failure is often due to incomplete chemical-mechanical preparation and incorrect obturation of the root canal, highlighting the need for a thorough knowledge of dental anatomy and its variations. It is crucial to correctly locate, shape and obturate each canal, since untreated canals can cause persistent infections, especially in teeth with complex anatomy such as lower premolars.
Objective: To demonstrate how knowledge of anatomical variations and a thorough clinical-radiographic examination contribute to identifying the causes of endodontic failure and planning an appropriate retreatment.
The case of a 42-year-old patient with a poor endodontic obturation and asymptomatic apical periodontitis is presented. The diagnosis revealed an untreated root canal, and endodontic retreatment was performed using microscopy.
Discussion: Most lower second premolars have a single root, although a small percentage have more than one root, canal or apical foramen. Morphological variations are most common in the lower first premolars. The use of radiographs of different incidences and magnification using an operating microscope are key tools to locate all present root canals.
Conclusion: Endodontic treatment of lower second premolars is complex and requires careful planning and a thorough understanding of root anatomy. Constant monitoring to identify additional canals is essential, as lack of knowledge about root canal morphology can result in incomplete treatment and ultimately failure of the procedure.