El sábado 22 de marzo de 2014, en Rosario, vecinos del barrio Azcuénaga interceptaron a David Moreira, un joven de 18 años, acusado de haber arrebatado una cartera instantes antes. Lo golpearon durante 15 minutos, lo que le produjo diversos traumatismos y pérdida de masa encefálica que, consecuentemente, desencadenaron su muerte el martes 25.
A partir de entonces, el fenómeno de los linchamientos se instaló en la agenda mediática: al caso de Moreira se le sumaron réplicas en diversos lugares del país, con mayor o menor resonancia, aunque sin nuevas víctimas fatales. Durante casi tres semanas los medios construyeron y reprodujeron con insistencia la temática.
Surgen entonces las preguntas disparadoras de este trabajo: ¿Cómo narraron los medios gráficos de nuestro país los linchamientos? ¿De qué manera articularon sus relatos en torno a ellos? Para ensayar algunas respuestas se observarán las estrategias discursivas de dos medios gráficos argentinos en particular –Clarín y Página/12-, prestando atención a sus gramáticas, estilos y modos de nominación. Se examinará, en particular, cómo estos medios conceptualizaron los hechos y construyeron las identidades de los diferentes actores involucrados.