A través del presente trabajo se busca aportar al debate sobre la construcción de una perspectiva de género para la intervención profesional del Trabajo Social, presentando algunos de los postulados teóricos y epistemológicos del feminismo descolonial, entendiendo que los mismos posibilitan ampliar la discusión y problematizar la dimensión de género en la intervención profesional. Rescatar la tradición feminista desde “abajo y a la izquierda” permite pensarnos desde una epistemología feminista descolonizadora; se trata como dice el Subcomandante Marcos, de “desalambrar la teoría y hacerlo con la práctica”.
Hablar de la ‘perspectiva de género’ que aquí se presenta propone reconocer las relaciones de poder que se dan entre los géneros -constituidas social e históricamente- que atraviesan todo el entramado social y articulan otras relaciones sociales. En esta línea, uno de los desafíos que se nos presenta es construir una perspectiva de género que tenga en cuenta estas relaciones desiguales entre los géneros, atendiendo, al mismo tiempo, a la forma diferenciada en que viven las mujeres según la clase, la edad, la etnia, la religión, entre otras categorías en intersección.
En este sentido, con más fuerza desde fines de los años ochenta, dentro de los Estudios de Género, vienen tomando fuerza enfoques que proponen pensar al género como una variable complejamente entramada en distintas estructuras personales, sociales, políticas. Lo que permite, por un lado, contemplar la posición subalterna de las mujeres en relación a los varones, resultado de las relaciones de poder y opresión a través de las cuales se estructura la sociedad. Y por otro lado, visibilizar que la situación compartida entre mujeres toma distintas jerarquías dependiendo de la trayectoria social, histórica, cultural de cada mujer. (Sciortino; 2012)