En español
El Valle del Tulum, en la provincia de San Juan, Argentina, es un oasis en medio del desier-to. Sus 120.000 ha de concesiones para riego agrícola forman, sin duda, uno de los regadíos más antiguos del país y la región. Los primeros aprovechamientos hídricos para la agricultu-ra se remontan al siglo XII, luego expandidos por los españoles a partir de 1562. En 1818 se construye el primer canal con toma directa en el río San Juan, dando inicio a la creación de distritos de riego, que más tarde derivaron en los actuales Términos Municipales. La provin-cia se constituye en 1820 y ya en 1825 el gobierno crea la Policía de Aguas. Más tarde, en 1851, se sanciona el Reglamento de Irrigación y Agricultura, primer cuerpo legal del país, conjuntamente con la Inspección General del Agua, dando origen a la administración aún vigente del agua. Hoy en día, en este complejo agro-ecosistema viven 550.000 habitantes y es el corazón de la actividad agrícola, industrial y social de la provincia. En ese contexto, el agua ha sido eje de relaciones tanto cooperativas y asociativas como conflictivas, donde su provisión suficiente es fruto del inevitable trabajo colectivo y mancomunado de todos los actores e instituciones involucrados en cada momento. Domingo F. Sarmiento, gobernador de la provincia y presidente de la nación, sin duda una de las mentes más lúcidas que ha da-do la Argentina, alegaba en 1862 que “el agua es para San Juan lo que la sangre para el cuerpo humano, su principio vital”. Por esta condición, desde siempre la temática del rega-dío ha sido parte de la vida de los sanjuaninos. Este trabajo busca acercar a los interesados un recorrido histórico hasta llegar a la institucionalidad actual que ayude a su vez a pensar el futuro.
En inglés
The Tulum Valley, in San Juan, is an oasis in the dessert. Its 120.000 ha of irrigation rights have allowed the creation of one of the oldest irrigated areas in Argentina and the region. First hydraulic works for irrigation started back in the XII century by indigenous people and were later expanded by the Spaniards since 1562. The first water intake from the San Juan River and main canal was built in 1818, beginning since then the creation of several irriga-tion districts which eventually became the current political counties. The province was con-stituted in 1820 and early in 1825 the government creates the provincial Water Police. Later in 1851, the Reglamento de Irrigación y Agricultura was sanctioned, together with the crea-tion of the Inspección General del Agua, being the first water statute in the country, and the milestone for the current water administration. Today, 550,000 people live in this complex agro-ecosystem, which is the core of the agricultural, industrial, and social activity of the province. In this context, water has been at the center of many cooperative and associative as well as conflictive relationships, where its sufficient provision is the result of the inevitable collective and united work of all stakeholders at any given time. Domingo F. Sarmiento, governor of the province and president of the Nation, one of the greatest men born in Argentina, alleged in 1862 that “water is for San Juan what blood is for the human body, its vital principle”. For this reason, irrigation issues have been part of the sanjuaninos everyday life. By revisiting the historical framework, the goal of this work is bring insight to those inter-ested not only in it but also in thinking the future.