Relativo a la seguridad y defensa en América del Sur, en un contexto de aceleramiento de los procesos tendientes a reconfigurar la actual polaridad del sistema-mundo, esta tesis postula que UNASUR no ha sido (no fue) capaz de concretar una comunidad de seguridad regional autónoma, por tres factores: 1) un proceso de integración regional de baja profundidad por su carácter intergubernamental; 2) una disputa de modelos de seguridad y defensa entre los países, producto de divergencias de intereses y visiones geopolíticas; y 3) el sostenimiento, aunque con mayor permisividad política, de hegemonía hemisférica de EUA.