Catamarca y Jujuy situadas en el Noroeste Argentino, constituyen un enclave en donde la altitud geográfica es uno de los factores que determinan la variabilidad humana de la región. Así, los asentamientos se distribuyen en una gradación que va desde las zonas bajas hasta alturas que superan los 3500 msnm. Además, estas provincias que cuentan con un notable componente indígena, se encuentran entre las más desfavorecidas del país. Como parte de los proyectos de investigación CGL2005-03752 y PICTO2005-32451, se presenta un estudio de los niveles y distribución de la adiposidad corporal en escolares entre 6 y 18 años de edad, medidos en diferentes localidades situadas en tres niveles de altitud. La finalidad del trabajo es establecer el desarrollo la masa grasa durante el crecimiento en los habitantes de ecosistemas de altura. La muestra está constituida por 4141 escolares de ambos sexos, entre 6 y 18 años, clasificados de acuerdo a tres grupos de edad. Las medidas antropométricas directas fueron: peso, talla, perímetros de cintura, abdomen cadera y muslo y 6 pliegues subcutáneos. A partir de ellas se obtuvieron el índice de cintura/cadera, cintura/muslo, conicidad y relación de adiposidad entre los segmentos corporales superior y tronco. Se aplicaron los métodos del Programa Biológico Internacional (IBP) habituales en este tipo de estudios. Para comprobar el posible efecto de la altitud sobre los estimadores de la adiposidad se efectuó un ANOVA y pruebas post hoc de comparación múltiple de medias, agrupando las series tanto por niveles altitudinales como por grupos de edad y sexo. Resultados: Respecto a la cantidad de tejido adiposo medido a través de las medidas directas, se observa en el grupo localizado a más de 3000m, unos promedios significativamente más bajos respecto a los residentes a alturas menores. Además, en términos generales, las diferencias son mucho menores o inexistentes entre menos de 2000m y 2000-3000m. Los índices muestran distinto comportamiento. El índice de conicidad presenta escasas variaciones, resultando diferencias no significativas para la mayor parte de las edades y alturas. El índice de cintura/cadera aumenta ligeramente a partir de los 3000 m aunque a determinadas edades las diferencias son no significativas o se encuentran en el límite de la significación. En contraste, el índice de cintura/muslo muestra un aumento significativamente importante en los grupos que viven a más de 3000m. Por tanto la altitud, que está asociada a variaciones climáticas, aspectos socioeconómicos y de actividad física, condiciona el desarrollo de la adiposidad, no sólo en cuanto a cantidad sino, en alguna medida, también a sudistribución.