La reflexión sobre el humor impulsada por Henri Bergson (1859-1941) en Le Rire (1900) inicia los debates del siglo xx sobre lo cómico. Las consecuencias de esto se advierten en Georges Bataille (1897-1962) y Gilles Deleuze (1925-1995), quienes a partir de la recepción de las ideas bergsonianas transformaron la lectura sobre dos formas de la risa: la ironía y el humor. La risa en Bergson se relaciona con elementos intelectuales y morales, orientados hacia la conservación de valores y normas sociales: un movimiento moral que excluye y condena lo separado del sentido común para restaurar un significado y encaminar al sujeto homogeneizándolo.
A partir de estas recepciones de la risa y sus implicancias, pensaremos aspectos desprendidos de estos autores, que ofrecen instrumentos para leer la literatura desde un enfoque en el que la filosofía y la ficción participan de la construcción de un conocimiento de la condición humana y su configuración en el espacio literario. En esas relaciones, en esas lecturas, cuestionamientos e impugnaciones, la literatura de Witold Gombrowicz (1904-1969) incide en la escritura de Deleuze respecto de los modos de leer y concebir la expresión literaria, como una experiencia siempre en proceso, cuyo nomadismo conduce a la invención constante de nuevas formas.