Durante la “Revolución Argentina” (1966-1973) podríamos señalar que la recuperación de cierto ideario desarrollista, junto con la difusión de la hipótesis de la Doctrina de la Seguridad Nacional sentaron las bases de la experiencia autoritaria en torno de la cuestión del “desarrollo” y la “seguridad”. A partir de distintas acciones, regulaciones, campañas y estructuras estatales resulta posible distinguir en el período dos estrategias de gobierno de la universidad: una, intensamente represiva; otra, de corte modernizador y tecnocrático. La primera eliminó la autonomía universitaria, desmanteló numerosos grupos de investigación en el interior de varias facultades y procuró obturar el acceso a los estudiantes. La segunda intentó promover, a través de la nueva normativa universitaria, la adopción de cambios en las estructuras y en la organización de las instituciones; pretendió fijar mecanismos de regulación y coordinación de las nuevas casas de estudio. Finalmente, y como parte de esta segunda tendencia, se incorporaron a la esfera educativa del Estado diversos especialistas en carácter de técnicos. Por último, cabe destacar que este plan reafirmaba el concepto de universidad regional a la idea de una institución que debía responder a las necesidades derivadas del desarrollo regional (Rovelli, 2008).
Ahora bien, en relación a lo anteriormente expuesto y a los fines del presente proyecto de investigación nos preguntamos: ¿Qué impacto tuvo el proceso de modernización cultural y científica en la UTN?