En todo el mundo occidental, se han efectuado celebraciones a los 100 años del nacimiento de la filósofa-literata francesa Simone de Beauvoir. Como se sabe, Simone nació en París, el 8 de enero de 1908 y murió en la misma ciudad, el 14 de abril de 1986. Su vida y su obra -como prácticas y teoría inseparables- se constituyeron en mensaje para las mujeres, cristalizándose en El segundo sexo (1949), lo que algunas veces se llamó el Programa del feminismo de posguerra, quizá la base para el feminismo de la segunda mitad del siglo XX. En ese sentido, es cierto que El segundo sexo representa la obra más significativa e ineludible de la teoría feminista del siglo XX y un hito clave de la teoría de género. Pero la obra de Simone de Beauvoir no se limita a eso: su literatura desmontó y denunció constructos culturales del estereotipo de la femineidad. Sus ensayos filosóficos acuñaron algunos conceptos que como los de "situación" y de "opresión", de la mano de la filosofía existencialista y centrados en la noción de libertad y trascendencia, instaron a las mujeres en constituirse en sujetos plenos, transformando su situación tradicional de inmanencia en trascendencia creadora.