La evaluación de las políticas educativas resulta central en la comprensión del problema de la desigualdad de la educación en Argentina, expresada tanto en la fragmentación de la gestión del sistema como en la heterogeneidad de sus resultados. El diagnóstico de crisis del sistema educativo en el país, agravado por la emergencia sanitaria, obliga a repensar las formas de evaluar los indicadores básicos de los logros y retrocesos de la política educativa. De este modo, esta ponencia quiere recuperar algunos datos e hipótesis de una investigación en curso sobre las evaluaciones de calidad de la enseñanza y el aprendizaje realizadas en el país entre 2010 y 2020 y los principales indicadores del sistema, en términos de la educación como derecho y según lo previsto por la propia LEN. Si bien, el trabajo logró ciertos avances relativos, la pandemia y la propia dinámica del debate político acerca tanto del cierre de las escuelas como de la eficacia de las herramientas de enseñanza virtual obligó a rediscutir todo el proyecto. Por ello, en este trabajo se quiere presentar una discusión sobre la necesidad de focalizar el análisis de las evaluaciones en una perspectiva que recupere la perspectiva del cumplimiento del derecho a la educación. Por ello, la ponencia propone identificar y discutir cuáles son los indicadores que pueden utilizarse para medir y/ o evaluar ese derecho. Las posibles dimensiones a considerar son: enseñanza, presupuesto y salario, formación docente (uso y apropiación de herramientas didácticas, pedagógicas y tecnológicas), infraestructura, conectividad, materiales y herramientas.