La crisis ecológica es el problema más difícil al que ha tenido que enfrentarse nunca nuestra especie. Esta crisis consiste en un conjunto de problemas entrelazados (caos climático, extinción masiva de especies, contaminación, erosión del suelo, crisis energética…) cada uno de los cuales es de una gravedad extrema, pero sus retroalimentaciones aumentan su peligrosidad. Los relatos predominantes que ofrece nuestra sociedad sobre la crisis ecológica la presentan como un conjunto de errores meramente técnicos en la gestión de los llamados “recursos naturales”, que se resolverán mediante la ingeniería. Estos relatos hegemónicos dificultan la comprensión de la crisis y obstaculizan la búsqueda de soluciones.