Las enfermedades cardiovasculares ocupan el primer lugar entre las causas de mortalidad en el mundo occidental, representado alrededor de 31,8% de los casos. En Argentina sucede algo similar, con tasas reportadas que varían alrededor de 30%. Como ejemplo la mortalidad cardiovascular en el año 2017 fue de 28,5% de los casos.
Hace algunos años el estudio MONICA nos mostró que la mortalidad cardiovascular difiere entre distintos países. La causa principal de muerte cardiovascular es la ateroesclerosis. En su desarrollo tiene mucho que ver los factores de riesgo cardiovascular, que se definen como una seria de condiciones individuales que aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad ateroesclerótica.
El concepto de la existencia de los factores de riesgo cardiovascular se inicia con el estudio Framingham. Este estudio fue realizado por el Dr. Castelli en la localidad homónima en el estado de Massachusetts desde 1948.
Los factores de riesgo cardiovascular se pueden clasificar de varias maneras. Una forma práctica es diferenciarlos en modificables y no modificables. Los no modificables son constitutivos de la persona, por lo que es imposible revertirlo o eliminarlo. Entre ellos tenemos, edad, sexo y factores hereditarios.
Los Factores modificables son aquellos que pueden ser corregidos o eliminados a través de cambios en el estilo de vida o uso de tratamiento farmacológico. Entre ellos tenemos: hiperlipidemia, tabaquismo, hipertensión, diabetes.