La codificación que realiza el Estado a la hora de determinar a qué intereses dar prioridad en la Codificación de las formas jurídicas de posesión y tenencia de la tierra, ha surgido en el desarrollo de nuestro trabajo y experiencia acumulado en el estudio de la Agricultura Familiar como uno de los principales puntos de conflicto entre aquellos para los que la importancia de la tenencia de la Tierra se relaciona al desarrollo de la vida humana en clave social, económica y política, así como la fuente del sustento y el desarrollo de la vida humana es innegable y quienes por otro lado que suelen priorizar las ganancias futuras a aquellas que promuevan el autogobierno o la sostenibilidad medioambiental.
La tendencia histórica se relaciona más con una Codificación de la tierra que circunscribe a la propiedad privada como un derecho absoluto, en la que los individuos que ostentan el título de la misma se apropian de su valor monetario a costa de otros. Esta tendencia, proveniente del derecho anglosajón se cimienta como un principio que ostenta una verdad innegable, e intenta invisibilizar la existencia de otras formas de organización que no logran plasmarse en una legislación positiva que otorgue derechos y seguridades jurídicas a quienes las utilizan.
En el presente trabajo buscamos proponer formas de propiedad para la Agricultura Familiar, que faciliten el acceso a la tierra a un sector que no responde a los cánones de organización del trabajo y propiedad hegemónico-capitalistas.