No se necesita ser especialista en la crítica de la cultura o en las cuestiones editoriales en América Latina para conocer la actividad prolífica que Ángel Rama (Montevideo, 1926-Mejorana del Campo, 1983) llevó adelante en la Biblioteca Ayacucho de Caracas, fundada en 1975 en buena medida a instancias suyas. Poco se sabe, en cambio, que Rama siempre fue editor, desde su más temprana juventud. Como tal sacó en Montevideo un sello artesanal, Fábula, que dirigió junto a Carlos Maggi (Montevideo, 1922) entre 1949 y 1951.