Información de prensa y realidad recortada en las bibliotecas populares

Abstract

Diferentes autores del campo de la comunicación destacan la importancia histórica que han desempeñado los medios de comunicación en la constitución de los Estados modernos, a través de su participación en los debates de la esfera pública y en la conformación de la opinión pública (Habermas, 1996; Flichy, 1993). Este proceso, inicialmente llevado a cabo por medios gráficos y que conformó públicos lectores específicamente de noticias (Gouldner, 1978), alcanzó un giro significativo en el siglo XX con la irrupción en escena (y la posterior consolidación) de los medios electrónicos, especialmente la radio y la televisión. Estos no sólo reconfiguraron el vínculo entre los medios y sus públicos desde las características de la instantaneidad y la simultaneidad en el acceso informativo, sino que también modificaron las pautas de recepción de su antecesor, el cine, al situarlas en el ámbito privado. En ese sentido, facilitaron un estilo de vida móvil propio de los tiempos modernos (caracterizado por los desplazamientos y el acceso a las novedades) a la vez que de consumo doméstico, redefiniendo pautas de sociabilidad (Williams, 1996; Brunner, 1989).