Determinación experimental de algunos de los componentes del balance de agua con fines agroecológicos

Abstract

El estudio del balance de agua del suelo a partir de un conocimiento completo de todos sus componentes es una herramienta muy importante para la comprensión de la dinámica del agua edáfica, que engloba procesos físicos y químicos de gran interés en investigaciones agrohidrológicas. A pesar de ello, no es frecuente la medición de dichos componentes debido a la dificultad y alto costo, prefiriéndose modelos empíricos y semiempíricos que con sólo unos pocos datos básicos pueden estimar el resto de los elementos que componen el proceso global. Es ampliamente conocido que, de la precipitación que cae al suelo (medida en el pluviómetro), sólo una porción penetra efectivamente en el mismo. El resto escurre superficialmente siguiendo las pendientes naturales del terreno hasta incorporarse a la cuenca correspondiente, A pesar de ello, casi todos los modelos ampliamente utilizados de balance de agua, consideran cano variable de entrada al sistema, el 100% de la precipitación medida en el pluviómetro. Esto lleva, en líneas generales, a una sobreestimación del contenido hídrico de suelos ubicados en posiciones positivas del relieve y a una subestimación en aquellos suelos bajos o deprimidos. Particularmente, este último problema se acentúa al considerar suelos de textura fina, planchados, sin buena estructura o con algún otro impedimento físico que limite la normal infiltración profunda de agua en el perfil. Un factor pocas veces tenido en cuenta y con gran incidencia en el fenómeno analizado es la intensidad de precipitación, o más precisamente, la relación intensidad de precipitación/capacidad de infiltración del suelo. A medida que esta relación ausenta por encima de la unidad, hay una pérdida de agua por escurrimiento superficial tanto mayor cuanto mayor es este cociente. Hay que considerar además, que en la relación indicada, el denominador disminuye en función del tiempo transcurrido, desde un valor máximo o "tasa de infiltración inicial", hasta un valor mínimo constante "tasa de infiltración estacionaria o básica" que se alcanza cuando el suelo llegó a su máximo contenido de humedad. La tasa de infiltración inicial fluctúa entre un valor máximo y la básica de acuerdo al contenido inicial de humedad del suelo. También depende de esta última variable el tiempo que transcurrirá entre la tasa inicial y básica de infiltración (Fernández et al, 1971). El objetivo de este trabajo es el de establecer una cuantificación de estos elementos del balance de agua, a partir de determinaciones simultáneas de escurrimiento superficial, humedad del suelo, precipitación caída y su intensidad inedia, contándose también, debido a trabajos previos realizados por el CIBIOM, - con la infiltración básica y la tasa de infiltración con diferentes contenidos de humedad inicial (Troha y del Barrio, 1987)