Redes sociales en Internet y el Estado Islámico

Abstract

El impacto del segundo avión en la torre sur del WorldTrade Center el 11 de septiembre de 2001 mostró al mundo la capacidad que tenía Al Qaeda de generar terror: todos los medios periodísticos audiovisuales transmitieron, en vivo y en directo, lo que allí estaba ocurriendo. La evolución de los medios de comunicación y la difusión que logran gracias a Internet permiten, en la actualidad, que una gran variedad de dispositivos móviles (especialmente tablets y smartphones) pueda reproducir videos en vivo y “seguir” a grupos, ya sean legítimos o terroristas, y ver la evolución de eventos en tiempo real. Muchas han sido (y son) las organizaciones terroristas que han hecho uso de las herramientas tecnológicas para propagar su mensaje. Los grupos jihadistas son uno de ellos y se encuentran en una continua adaptación al entorno mediático-tecnológico, especialmente en el ámbito de Internet, han convertido a Internet en su nuevo soporte de propaganda, ya que éste les ofrece un alcance global, una acción inmediata y la facilidad de coordinación con otras acciones paralelas. En este contexto, el objetivo de este trabajo es analizar primero la situación actual de las tecnologías de la información y su uso por parte de actores estatales y no estatales y segundo, la utilización por parte del EI (Estado Islámico, o ISIS por sus siglas en inglés) de técnicas de comunicación, tales como Twitter. En base al análisis realizado, podemos decir que el EI domina a la perfección el lenguaje de las redes sociales, utilizándolas de manera innovadora y efectiva. Sus acciones mediáticas están alineadas a sus estrategias políticas y militares. La propaganda jihadista distribuida por Internet ha colaborado, por ejemplo durante sus ofensivas militares en junio pasado, para que importantes ciudades iraquíes se rindan a las fuerzas del EI casi sin combatir. Asimismo también les permite que musulmanes radicales que residen en distintas ciudades de Occidente se interesen por ISIS y además destacar al EI como uno de los principales referentes mundiales de la Jihad.